“Nunca pensé que algo como la terapia SAM pudiera ayudarme… soy una persona muy escéptica y, sinceramente, cuando me hablaron de esto pensé que no tenía sentido. Pero estaba desesperado, llevaba meses con insomnio, ansiedad y dolores de cabeza que ningún médico podía explicarme. Decidí darle una oportunidad porque ya no sabía qué más hacer.
La sesión fue algo que no esperaba para nada. Al principio sentí una energía muy fuerte, como si alguien estuviera tocando mi cuerpo aunque no había nadie cerca. Vi luces, colores… y tuve una sensación de estar flotando. Pero lo más raro fue que me vinieron recuerdos de cosas que ni siquiera sabía que tenía guardadas. Si alguien está dudando, les diría que la prueben porque les puede cambiar la vida como lo hizo conmigo.”